El país se convierte en el Estado parte número 96 de la Convención Internacional que prohíbe este tipo de armas
Bogotá, 11 de septiembre de 2015.- Naciones Unidas publicó hoy en su boletín oficial la ratificación de la Convención sobre Municiones en Racimo por parte de Colombia, con lo cual el país se convierte en el Estado parte número 96 el mismo día en que finaliza la Primera Conferencia de Revisión de este acuerdo internacional, que se lleva a cabo en Dubrovnik (Croacia) desde el pasado 7 de septiembre.
La ratificación de Colombia sigue a siete años de esfuerzos incansables por parte de la Campaña Colombiana Contra Minas (CCCM) y la Coalición contra las Municiones en Racimo (CMC, por su sigla en inglés) para asegurar que el proceso de ratificación no quedara en el camino. En abril de 2015, mediante una acción global, activistas de todo el mundo mandaron cartas a las distintas embajadas del país y a la Cancillería colombiana para pedir la ratificación de la Convención.
Asimismo, el pasado 10 de agosto, la directora de CMC, Megan Burke, y el director de la CCCM, Álvaro Jiménez, mantuvieron una reunión con el presidente del país, Juan Manuel Santos, quien anunció que Colombia ratificaría la Convención sobre Municiones en Racimo para la Primera Conferencia de Revisión en Dubrovnik.
“Agradecemos al presidente Santos y a su Gobierno la prohibición de estas armas indiscriminadas en nuestro país. Instamos ahora al Gobierno colombiano a centrar sus esfuerzos en la revisión de las áreas del territorio colombiano donde se sospecha de la presencia de municiones en racimo, así como a promover la universalización de la Convención, especialmente en los países de América Latina. Sólo Argentina, Brasil, Cuba y Venezuela están pendientes de unirse a la Convención para lograr una región libre de estas armas”, dijo Jiménez.
“Dadas las importantes disposiciones que la Convención provee para la asistencia a víctimas, la ratificación también ofrece una nueva oportunidad para reforzar la aplicación de la Ley de Víctimas en Colombia, la cual reconoce el derecho a la reparación para todas las víctimas del conflicto armado, incluidas las víctimas de municiones en racimo y minas antipersonal”, agregó Jiménez.
La Convención entrará en vigor en el país el próximo 1 de marzo de 2016.
Colombia firmó la Convención sobre Municiones en Racimo (Dublín, 30 de mayo de 2008) en diciembre de 2008 y en noviembre de 2009 el país anunció la destrucción de sus reservas. Desde esa fecha el Estado colombiano también ha indicado que no retiene ninguna clase de munición ni para propósitos de entrenamiento ni de investigación.
Mediante la Ley 1604, promulgada en diciembre de 2012, el Congreso colombiano aprobó el texto de la Convención, el cual a su vez fue declarado exequible por la Corte Constitucional en 2013. Este procedimiento interno dejó a Colombia ad portas de la ratificación, a falta de depositar dicho instrumento en Naciones Unidas para que el contenido del tratado fuera una obligación para el Estado colombiano.
Colombia nunca ha producido ni transferido municiones en racimo, pero en el pasado, las importó de Chile, Israel y Estados Unidos. Como antiguo usuario de municiones en racimo, la ratificación de Colombia cobra especial importancia y se suma a la mayoría de países que han rechazado este arma indiscriminada, anticuada y estigmatizada; incluidos antiguos usuarios, acopiadores, productores y afectados.
Consulta aquí el Boletín de Naciones Unidas del 11 de septiembre: https://www.un.org/Docs/journal/En/lateste.pdf