El Desminado Humanitario, de acuerdo a la experiencia de CCCM, impacta positivamente el desarrollo cotidiano de las familias y comunidades directamente beneficiadas por la liberación de tierras. Día a día, sector tras sector, historias como la de Alba, una mujer de 36 años, oriunda de Putumayo, evidencian la manera como el Desminado Humanitario tiene un impacto visible y directo en las comunidades, no solo una vez sus territorios han sido declarados libres de sospecha de contaminación, sino también durante él proceso.
“en el tiempo de antes era como uno andaba con más nervios porque le decían ‘no se mete allá porque ahí hay una mina’ y uno no sabía si es verdad o una mentira. Y ahora ya, pues, ustedes señalizaron y uno anda más confiable, entonces uno dice no, esto está señalizado esto aquí no pasa nada.”
Los procesos complementarios que se requieren como parte de las actividades de liberación de tierras, tales como los apoyos en logística, hospedaje y alimentación, son suministrados por la comunidad y pagados de manera justa por la organización. Éstos se convierten en una fuente de ingresos para personas de las comunidades donde trabajamos, puesto que, para ellas, además de contar con los beneficios de la liberación de tierras, la presencia de la organización supone un ingreso extra, por ejemplo, en temas como la manipulación de alimentos para los equipos en terreno, lo que también se convierte en una fuente de aprendizaje, tal como lo referenció Alba: “La experiencia como le digo, es algo enriquecedor. Me gustó trabajar con ellos pues porque aprendí cosas nuevas, la amistad con ellos fue muy buena. Fueron muy respetosos, educados todos, muy formales tanto el grupo del año pasado como este grupo nuevo. Los dos grupos. Me fue excelente la amistad con todos…experiencia de brindar alimentos es muy buena porque este es un ingreso que usted lo tiene como extra y lo otro es que ellos pedían cosas que nunca las había preparado y las aprendí hacer”.
Al incluir mujeres que tradicionalmente desarrollan tareas de cuidado y retribuirles económicamente por la producción de alimentos para los equipos, la CCCM contribuye directamente con el fortalecimiento económico de estas integrantes de las comunidades. Aunque este reconocimiento es temporal, impacta la economía de la familia y, al mismo tiempo, envía mensajes sobre la importancia del reconocimiento de las labores de cuidado y domésticas, que de manera tradicional se han asignado a las mujeres sin tener en cuenta una asignación económica.