Este 24 de noviembre de 2009 Colombia llevó a cabo la segunda y última fase de destrucción de los arsenales de bombas en racimo, en la base de la Fuerza Aérea colombiana del departamento del Vichada. De esta manera Colombia destruyó el 100% de este tipo de armamento que estaba en su poder.
Una comisión compuesta por miembros del Gobierno, la comunidad internacional, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Campaña Colombiana Contra Minas estuvo presente en la destrucción de las 31 bombas tipo ARC 32.
Angelino Garzón, jefe de la misión colombiana ante las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, dijo que el país ha demostrado, con la destrucción de estar armas, su compromiso frente a la Convención que las prohíbe, pese a que todavía no ha entrado en vigor.
Contexto:
El 3 de diciembre de 2008 Colombia firmó, junto con 107 países, la Convención que prohíbe el uso, la producción, el almacenamiento y la transferencia de municiones en racimo. Desde la firma de este acuerdo el Estado colombiano quedó comprometido a destruir este tipo de artefactos de guerra que tienen un alto impacto humanitario.
La firma se logró después de un arduo trabajo de más de dos años, en que varios Estados y organizaciones humanitarias de todo el mundo, entre los cuales se encuentra la CCCM, con apoyo de la Princes of Wales Memorial Fund y la Cluster Munition Coalition, desarrollaron jornadas de sensibilización y recolección de firmas haciendo un llamado a los gobiernos del mundo a adherirse a este tratado internacional.
Se necesita que seis países más ratifiquen lo para que entre en vigencia y comience el proceso de implementación. Ya 24 países lo hicieron, a la espera de que Colombia también se adhiera y que su ejemplo sea seguido por los demás países del mundo.
La primera destrucción
La primera fase de destrucción del arsenal de bombas de racimo que tenía Colombia se llevó a cabo el pasado 7 de mayo, cuando el Gobierno destruyó el 57 % de dichos arsenales.
La destrucción fue realizada en la base militar de Marandua (ubicada en el departamento de Vichada) y contó con la supervisión de la comunidad internacional y de representantes de la sociedad civil, entre los que se encontraba la Campaña Colombiana Contra Minas.
¿Cómo funciona una bomba de racimo?
Cuando la bomba se arroja, ésta a su vez esparce docenas de bombas más pequeñas que pueden llegar a cubrir terrenos equivalentes a varios campos de fútbol. Aunque están diseñadas para que exploten en el momento del impacto, muchas veces no lo hacen y convierten los terrenos en lugares minados muy peligrosos. El impacto social de los explosivos que no estallaron es enorme.
El tratado entrará en vigor seis meses después de que sea ratificado al menos por 30 países. Hasta la fecha, aunque fue acogido por 107 Estados únicamente 24 lo han ratificado.