El miércoles 13 de noviembre se cumplieron 10 años del lanzamiento de la Coalición contra las Municiones en Racimo (Cluster Munition Coalition –CMC- en inglés) en La Haya, Países Bajos, en una conferencia organizada por Pax Christi, con objetivo de poner fin al sufrimiento y a las muertes causadas por las municiones en racimo.
La CMC ha cumplido un rol importante en la aplicación de la Convención sobre las Municiones en Racimo de 2008, buscando prohibir el uso, producción, almacenamiento y transferencia de municiones en racimo, exigiendo la limpieza de zonas afectadas, instando a los Estados a destruir sus reservas, entre otras.
Hasta el momento 113 Estados se han sumado a la convención, de los cuales 84 son Estados Partes; 7 signatarios la han ratificado incluyendo 2 países donde se han utilizado municiones en racimo (Chad e Irak) y uno que mantiene reservas (Perú), y 29 signatarios se encuentran en el proceso de ratificación.
El esfuerzo ha tenido efectos en la destrucción de las reservas, la limpieza de las áreas y el apoyo a las víctimas; uno de los mayores logros ha sido la disminución del número de nuevas víctimas y la asistencia prestada a estas.
Los países con mayores reservas han indicado que completarán la destrucción antes de la fecha límite y, en 2012, más de 59.171 submuniciones sin explotar fueron destruidas durante la limpieza de casi 78 km2 de tierra; es decir, 40 % más que en 2011.