(Ginebra, 25 de febrero) – La Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres y la Coalición contra las Municiones en Racimo (ICBL-CMC, por sus siglas en inglés) condena enérgicamente el presunto uso de municiones en racimo por parte de las fuerzas rusas ayer en el conflicto de Ucrania, y la muerte y lesiones de civiles, según informó el New York Times y otras fuentes. ICBL-CMC está alarmada por la amenaza de más daños a los civiles, incluidos los socios humanitarios de acción contra las minas, luego de la escalada a gran escala de ayer por parte de Rusia.
Pedimos el cese inmediato del uso del arma prohibida internacionalmente e instamos a todas las partes a garantizar la protección de los civiles, el respeto del derecho internacional humanitario y la norma internacional que prohíbe el uso de municiones en racimo y minas terrestres.
Las municiones en racimo se utilizaron anteriormente en el conflicto de Ucrania entre julio de 2014 y febrero de 2015, aunque se desconoce el alcance de la contaminación existente. Las municiones en racimo son armas indiscriminadas que matan y hieren abrumadoramente a civiles y dejan un legado mortal de contaminación que amenaza vidas y dificulta la recuperación en los años venideros.
Rusia permanece fuera del Tratado de Prohibición de Minas y de la Convención sobre Municiones en Racimo. Ucrania no se ha unido a la Convención sobre Municiones en Racimo, aunque es un Estado Parte del Tratado de Prohibición de Minas.
ICBL-CMC trabaja por un mundo libre de minas terrestres, municiones en racimo y otros restos explosivos de guerra, donde todas las vidas estén protegidas. Un mundo donde la tierra contaminada se limpia y se devuelve a las poblaciones locales para uso productivo y donde se satisfacen las necesidades de las comunidades afectadas y los sobrevivientes y se garantizan sus derechos humanos.
Esta es una traducción no oficial, como miembros de la ICBL le invitamos a revisar la declaración oficial, en inglés, aquí:
