La Granja Autosostenible para la Rehabilitación de Víctimas es un espacio orientado a la recuperación de las víctimas de minas antipersonal (MAP) y municiones sin explotar (MUSE), fundada por Guillermo Gil Sayer y ubicada en el municipio de Girón, Santander.
La idea surgió debido a la necesidad de brindar a este colectivo un apoyo más allá de un simple hogar de paso. Pese a que en Bucaramanga había varios de estos lugares, no eran suficientes y no ofrecían una asistencia integral a las víctimas, tampoco las capacitaban para enfrentar de nuevo el mundo laboral tras su accidente. Además, en ese entonces, la ayuda prestada por el Estado era precaria en unos casos e inexistente en otros.
De esta manera, Guillermo Gil, en colaboración la Campaña Colombiana Contra Minas, UNICEF, la Cruz Roja Colombiana y Handicap International, decidió centralizar ese apoyo en un solo lugar, uno donde las víctimas pudieran recibir apoyo ocupacional, así como desarrollar sus proyectos personales y productivos. Esto también ayudó a la centralización y aprovechamiento de los recursos disponibles para la asistencia a las víctimas. Y de ese inicio celebramos ya 15 años.
Uno de los ejemplos más destacados del impacto y del trabajo de La Granja es Heriberto Prada Ardila. La Granja lo invitó a acudir cuando se encontraba en la calle y, después de ocho años, Heriberto cuenta con una capacitación especial para personas con deficiencias visuales y físicas, dispone de una casa, una pensión y un proyecto productivo de fabricación de manillas artesanales.
Infortunadamente, los recursos económicos escasearon desde el 2011. Sin embargo, aquello no significó el fin de La Granja. Por el contrario, se ha mantenido en pie gracias a la colaboración conjunta de Guillermo, amigos y vecinos, haciendo de este proyecto un reto y un sacrifico aún más grande para Guillermo. Al preguntarle qué lo ha motivado a avanzar durante estos 15 años, a pesar de todas las dificultades vividas, respondió: “más que ayuda, [La Granja] ha sido un apostolado; ha sido una misión para mejorar la calidad de vida de las víctimas”.
Todos estos esfuerzos le valieron a La Granja y a Guillermo el reconocimiento de las Naciones Unidas en Innovación en Atención Humanitaria 2014. Y es así como, poco a poco y con mucho esfuerzo, La Granja se ha convertido en un espacio donde las víctimas se re significan, donde las persones empiezan a sonreír y pueden empezar a construir un mejor futuro.
En razón de tan formidable trabajo, el 23 de noviembre de 2016 la Campaña Colombiana Contra Minas reconoció a Guillermo Gil, coordinador del departamento de Santander, como LÍDER EJEMPLAR, un referente de solidaridad y compasión frente al flagelo de las minas antipersonal, los artefactos explosivos improvisados y las municiones sin explotar en el país, así como un apoyo constante a las víctimas de estos artefactos indicriminados.