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Colombia se unió a los países que han firmado el Tratado de Comercio de Armas (TCA), el pasado 24 de septiembre en la sesión de alto nivel de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desarrollada en Nueva York, Estados Unidos.

Con la firma, Colombia se compromete a regular la transferencia de armas convencionales, municiones y componentes, y a prohibir su exportación cuando haya conocimiento de que estas serán utilizadas para perpetrar crímenes de guerra, genocidios, ataques contra civiles y violaciones a los Convenios de Ginebra.

El país se compromete a anteponer las preocupaciones humanitarias, al lucro en el ámbito del comercio y la transferencia de armas. Colombia deberá presentar informes anuales sobre sus transferencias internacionales y actividades de aplicación a nivel nacional a los Estados Partes, a fin de mejorar la transparencia del comercio de armas.

El Estado colombiano se obliga a evaluar integralmente toda transferencia de armas con la que se pueda afectar la paz, la seguridad, el Derecho Internacional Humanitario (DIH), los Derechos Humanos (DDHH), el terrorismo y la delincuencia organizada. Al mismo tiempo, se compromete a generar acciones frente a la transferencia de armas del destinatario original a otro usuario.

El TCA, mediante normas universales que regulan el comercio de armas, convierte en ilegal el hecho que un país autorice la transferencia de armas cuando exista el riesgo de que estas sean utilizadas para cometer violaciones contra el DIH y los DDHH. De esta manera, el Estado colombiano se adhiere a la comunidad y leyes internacionales.

“Con este hecho, Colombia coloca al mundo un paso más cerca de ponerle fin a ese letal comercio, que ha llevado a la miseria a millones de personas en todo el mundo”, dijo Álvaro Jiménez Millán, director de la Campaña Colombiana Contra Minas (CCCM).

Para Millán “esta acción se destaca en medio del esfuerzo que se desarrolla en la mesa de negociación de La Habana, Cuba, entre el Gobierno nacional y la guerrilla de las FARC, que pretende poner fin al conflicto armado que se ha alimentado de redes legales e ilegales, de comercio de armas”.

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Activista en Bogotá D.C., Álvaro Jiménez Millán Director Campaña Colombiana Contra Minas (CCCM)

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