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Por: Alejandro Castañeda Medina

El mundo vivió uno de los conflictos militares globales más atroces y destructivos de la historia, la Segunda Guerra Mundial que se desarrolló entre 1939 y 1945 dejó un estimado de 50 a 60 millones de personas fallecidas. Esta guerra finalizaría con un acontecimiento histórico que cambiaría al mundo y las formas de guerra.

La Segunda Guerra Mundial involucró a 23 países y se llevó a cabo en Europa, Asia, África, Oceanía y en los océanos Atlántico y Pacífico. De esta manera, los bandos de la guerra se dividían entre las potencias aliadas (Estados Unidos – Roosevelt/Truman, Gran Bretaña – Churchill y Unión Soviética – Stalin) y las potencias del eje (Alemania – Hitler, Italia – Mussolini y Japón – Hirohito).

La guerra más sangrienta de la historia universal, tuvo una duración de 6 años, en la cual las potencias aliadas fueron victoriosas. La guerra da por terminada con el lanzamiento de una de las armas más letales, perjudiciales y destructivas que el humano pudo construir, desarrollar y utilizar durante un conflicto militar. El 6 de agosto de 1945, los Estados Unidos desde un bombardero B-29, detonan una bomba atómica de uranio sobre Hiroshima – Japón, matando a más de 140.000 personas en pocos meses.

Tres días más tarde, Estados Unidos lanza una bomba nuclear de plutonio sobre la ciudad de Nagasaki – Japón, en donde se estima que 74.000 personas murieron instantáneamente con la detonación y miles de vidas se cobrarían meses después a causa de la radiación.
Según cifras del Comité Internacional de la Cruz Roja, cerca de 340.000 personas murieron dentro de los posteriores 5 años al bombardeo.

Por tal motivo, en 1946, en su primera resolución, la Asamblea General de la ONU, pidió la eliminación total de las armas nucleares y creó una comisión para tratar el tema de las armas nucleares.

Numerosos tratados han sido invocados y establecidos con el único objetivo de evitar o prevenir la proliferación y las pruebas de armas nucleares, entre el cual se encuentra el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), que entró en vigor el 22 de enero de 2021.

Se celebró un hecho histórico en el marco del Desarme Humanitario ya que después de 50 ratificaciones, entró en vigor el Tratado, con el único objetivo de complementar el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario, incorporando la prohibición del desarrollo, ensayo, producción, fabricación, transferencia, posesión, almacenamiento, utilización o amenaza de utilizar armas nucleares.

De igual manera, el Tratado establece que no se permite almacenar o disponer de armas nucleares en el territorio nacional, prohíbe apoyar, alentar o inducir a la realización de cualquiera de estas actividades y finalmente, las naciones estarán obligadas a prestar asistencia a todas las víctimas de los ensayos de armas nucleares y a tomar medidas para la rehabilitación de los entornos contaminados.

Logros agigantados para abolir las armas nucleares
El Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), fue negociado en 2017, en el marco internacional de las Naciones Unidas en Nueva York, contando con la participación de 135 naciones y miembros de la sociedad civil. Se abrió a la firma el 20 de septiembre de 2017 y cuenta con un carácter permanente y jurídicamente vinculante para los países que se adhieran a él.

Actualmente, cuenta con 86 Estados signatarios y 51 Estados parte, siendo Honduras el país número 50 después de Jamaica y Nauru, que apoyaron la ratificación del Tratado para que este entrase en vigor 90 días más tarde.

La Campaña Internacional por la Abolición de Armas Nucleares (ICAN), de la cual la Campaña Colombiana Contra Minas es sus representante en Colombia y que como ONG obtuvo el Premio Nobel de Paz en 2017, por su participación en este Tratado, jugó un papel fundamental frente a los esfuerzos y al activismo internacional para convertir el Tratado jurídicamente tanto de los países que desarrollan, producen, poseen o no armamento nuclear, logrando el objetivo fundamental de prohibir totalmente las armas nucleares.

Finalmente, cabe resaltar que este hito se puede catalogar como un nuevo capítulo para el desarme nuclear, tal como indicó la directora ejecutiva de la coalición ICAN, Beatrice Fihn, ya que este Tratado va a generar ciertos estigmas con respecto al desarrollo, producción, almacenamiento y uso de las armas nucleares y va tomar un giro positivo en la comunidad internacional frente a detener la inversión o apoyo de instituciones a programas con material nuclear que pueda ser nocivo, perjudicial y destructivo para las sociedades.

Las potencias nucleares y el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares
Ciertamente, hay que mencionar que países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia, las cinco potencias nucleares, no han firmado el acuerdo e incluso han intentado boicotear el proceso, junto con otros líderes nucleares como Israel, Pakistán, Norte de Corea e India.

A la fecha, no se han vuelto a utilizar las armas nucleares, pero según cifras del SIPRI 1 , para 2019, nueve países como Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte, poseían aproximadamente 13.865 armas nucleares, de las cuales 3.750 estaban desplegadas con fuerzas operativas, realizando hasta la fecha un total de 2.000 pruebas nucleares.

El camino del Tratado y su entrada en vigor es un acontecimiento que va a quedar en la nueva era no solo del Desarme Humanitario sino también en el Desarme Nuclear.

De esta manera, como ha ocurrido con Tratados Internacionales previos como el de minas antipersonal y de municiones en racimo, no solo establecerá un estigma negativo a los países que no están a tono y compromiso de mantener la paz y la seguridad nacional, regional e internacional, sino que también cambiará los comportamientos entre los Estados, actores e instituciones internacionales, llevando este mecanismo a continuar con la presión internacional y que los Estados se adhieran a los compromisos y obligaciones frente a las prohibiciones.

¿Cuál es el estado de Tratado en Colombia?

Colombia firmó el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares el 3 de agosto de 2018, pero no ha sido ratificado a la fecha.

En América Latina, países/Estados como: Bolivia, Costa Rica, Belice, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Honduras, Jamaica, Nicaragua,Panamá, Paraguay, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela se han adherido al Tratado y se han comprometido con las obligaciones de la eliminación total de las armas nucleares.

La Campaña Colombiana Contra Minas ha redoblado sus esfuerzos para lograr acercamientos con el Ministerio de Relaciones Exteriores con el fin de priorizar el Tratado en la cartera Presidencial, pero no ha sido posible hasta el momento lograr la adhesión Tratado.

Cabe resaltar que estos países latinoamericanos descritos anteriormente al igual que Colombia han mantenido su compromiso con la paz, la armonía y la seguridad nacional, regional e internacional, constancia de esto es que América Latina fue la primera zona declarada libre de Armas Nucleares.

Por tal motivo, desde la Campaña Colombiana Contra Minas hacemos un llamado al Estado colombiano para activar el proceso y trámite de ratificación del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares con el fin de blindar y prohibir totalmente al mundo del desarrollo, producción, almacenamiento y uso de armas nucleares.

1 El Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (también conocido como SIPRI por su sigla en inglés) es un instituto dedicado a la investigación sobre conflictos, armamento, control de armas y desarme.

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